Al igual que nuestro ritmo cardíaco, la respiración es considerada tradicionalmente como un proceso automático gobernado por nuestro ancestral cerebro reptiliano (tronco encefálico). Pero observando lo que sucede en los cerebros de personas que practican técnicas de respiración, un estudio reciente del Instituto Feinstein para la investigación médica (Nueva York) acaba de demostrar los beneficios cerebrales de la respiración controlada.
¿Cómo influye una buena respiración en nuestra salud mental?
Desde hace mucho tiempo, la respiración conscientemente controlada se ha utilizado como parte de técnicas terapéuticas (cognitivo-conductuales) cuyos mecanismos subyacentes seguían sin ser ampliamente investigados. Una investigación, publicada en la revista de Neurofisiología, fue diseñada para arrojar luz sobre estos mecanismos para comprender mejor por qué estas técnicas son eficaces. Los científicos decidieron usar grabaciones intra-craneales (IEEG) en pacientes con electrodos implantados en el cerebro (como parte de un tratamiento clínico para la epilepsia). Usando este método, fueron capaces de estudiar la actividad neuronal cortical y límbica y su relación con los ciclos respiratorios.
Sistema Límbico
El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos, entre los cuales se encuentran los instintos humanos tales como la memoria involuntaria, el hambre, la atención, los instintos sexuales, las emociones (por ejemplo: placer, miedo, agresividad), la personalidad y la conducta. Está formado por partes del tálamo, hipotálamo, hipocampo, amígdala cerebral, cuerpo calloso, septo y mesencéfalo.
Jose Luis Herrero (investigador postdoctoral), en colaboración con el Dr. Ashesh D. Mehta, un reconocido neurocirujano de la NorthShore School of Medicine (Long Island), observó por primera vez lo que sucedió en los cerebros de pacientes respirando normalmente, al tiempo en que eran involucrados en una tarea de simple distracción. Los participantes en el experimento tenían que hacer clic en un botón cuando aparecían círculos en una pantalla de computador. Al final, se les pidió realizar los siguientes ejercicios: aumentar su ritmo de respiración y contar las veces que respiraron. Así, los investigadores pudieron observar lo que ocurre cuando los participantes respiran naturalmente y cuando conscientemente controlaban su respiración.
Los resultados indican que el control voluntario y toma de conciencia de la respiración involucran circuitos cerebrales diferentes pero superpuestos. Más precisamente, mientras el sujeto aumenta voluntariamente su respiración, aumenta la coherencia intra craneal en una red insular frontotemporal, y cuando ellos cuentan sus respiraciones, la actividad es mayor en las cortezas insulares, premotora y en la corteza cingulada anterior y el hipocampo. Según los autores: “la respiración puede actuar como un principio de organización jerárquico de las oscilaciones neuronales en el cerebro”.
Esta investigación justifica la importancia de ejercicios de respiración debido a que la respiración controlada ofrece “acceso” a sincronía adicional entre ciertas áreas del cerebro. Ante esto, trate de tomar el control de la respiración de vez en cuando, sólo puede ayudarle!